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Dialectos vascos El territorio Expansión medieval del euskara Historia del euskera La bibliografía Siglo VI Vasco común antiguo

El *enos-kara de los ‘rusticani’, año 409

Año 409, el historiador Orosio informa de la existencia de unos individuos, los rusticani, a quienes Roma había encomendado la custodia de los pasos pirenaicos occidentales. No conocemos las circunstancias exactas por las que estos individuos aparecen en las fuentes históricas cumpliendo este cometido, pero vamos a tratar de recomponer lo que sucede a partir de entonces. Indagaremos en los indicios que convierten a los rusticani de Orosio en los proverbiales protagonistas de la supervivencia del euskera y de su desarrollo posterior en los siglos oscuros de la Tardoantigüedad y Alta Edad Media. A ellos debemos el extraordinario legado cultural que representa hoy día la lengua vasca, un unicum lingüístico en Europa.

Torre trofeo romana del monte Urkulu, Orbaiceta, Navarra (Wikipedia)
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Historia del euskera La toponimia

Bolin, morin, bolun

Sabe Emiliana Ramos las ganas que tenía de publicar a dúo algo sobre el préstamo romance bolin, ‘molino’ en euskera. Pero otras obligaciones apremian y antes de tirar la toalla definitivamente vamos a pasar a limpio algunos datos que hemos ido recopilando y que pueden servir para trabajos futuros.

Bolin y sus variantes morin, bolun son motivo de intriga por varias razones. La primera y principal es que solo aparecen en el área occidental del país (Álava, Vizcaya y cuenca alta del Deva), como también sucede con abad, oste, padura, sautu y algunos otros pocos apelativos genéricos. Por eso sabemos que no formaban parte del léxico compartido del vasco común antiguo (VCA), ni entraron desde el latín, sino desde el romance molín (siglos VIII-X). Otro motivo de intriga es que conviven con errota ‘molino’, al que no substituyen, y que también es muy frecuente en esta área occidental, por lo que caben dudas sobre si bolin y errota tienen algún tipo de complementariedad semántica. O más bien tuvieron, porque el término bolin está en desuso y solo aparece fosilizado en la toponimia. El tercer motivo de interés es que hay una pequeña especialización espacial de las variantes (molin, bolin, morin, borin, bolun): la variante bolu(n) aparece de manera exclusiva en la toponimia de Guecho y es mayoritaria en otras zonas de Vizcaya, pero es inexistente en la Montaña Alavesa y en Treviño (ver tabla con datos estadísticos). En la Llanada alavesa, Zuya y Ayala es donde más abundancia y variedad de formas se conservan.

Nos apunta Octavià que la fragua hidráulica fue un invento medieval: «el molino hidráulico en otros lugares de Europa se usó en los batanes, pero en el País Vasco fue adaptado a la forja del hierro»

He trasladado los topónimos de la base de datos abierta del Gobierno Vasco a las tabla1tabla2, lista3 e intentado representar la distribución geográfica y numérica mediante este (muy mejorable) gráfico:

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La cronología La onomástica La toponimia Siglo VI Siglo VII Siglo VIII Vasco común antiguo Vasconización tardía

*’Santa Pía de Dulantzi’ y la historia lingüística de Vasconia

Santa Pía de Dulantzi (s. VI)
Basílica, baptisterio e inhumaciones del conjunto tardoantiguo de Alegría-Dulantzi (plano de Miguel Loza y Javier Niso).

La basílica bautismal tardoantigua hallada en 2009 en una intervención de urgencia por Miguel Loza y Javier Niso en la calle Nuestra Señora de Aiala de Alegría-Dulantzi aporta información clave para la reconstrucción histórica de Vasconia en los siglos oscuros entre el final de Roma y el principio de la Baja Edad Media (siglos V-XI). Es asimismo un elemento que ilumina y da cohesión a nuestro conocimiento de la diacronía del euskera y la evolución de sus dialectos, en particular al origen de la variedad occidental (según la denomina Koldo Zuazo, también llamada ‘dialecto vizcaíno’ o bizkaiera).

Uno de los aspectos más destacados de la basílica es la sepultura privilegiada de una mujer, hallada en la parte izquierda del ábside o sanctuarium, que Miguel Loza interpreta como la probable reliquia de una santa, posiblemente además aristócrata y mártir. La sepultura de la santa es la mayor y una de las dos más antiguas del yacimiento (primera mitad del siglo VI) y sería anterior a la construcción de la propia basílica protoparroquial y, por supuesto, muy anterior a la iglesia románica del XII, con advocación a San Martín.

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La bibliografía La política

Gorrochategui (2000). ‘La romanización del País Vasco: aspectos lingüísticos’

Seguramenente, entre las publicaciones recientes, la que con más y mejores argumentos ha contribuido a reforzar la teoría de una vasquidad ancestral del actual País Vasco es Joaquín Gorrochategui Churruca (2000): ‘La romanización del País Vasco: aspectos lingüísticos’. Bitarte: Revista cuatrimestral de humanidades, 22: 87-106 (apuntes anotados 1, 2, 3). Sin embargo, he cometido la imprudencia de no mencionarla en mi último trabajo (‘La historia interna de la vasconización tardía: préstamos y neologismos’), que que saldrá a la luz en las próximas semanas dentro de una compilación coordianda por Ander Ros y Emiliana Ramos en homenaje a los 80 fecundos años del gran filólogo y onomasta Ricardo Cierbide. Gorrochategui ofrece en su artículo un esfuerzo de divulgación y síntesis muy importante, motivo que justifica su uso como fuente de autoridad contra nuestra teoría de la vasconización tardía (cf. sobre todo Patxi Salaberri, Jose Mari Zaldua 2016).

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La bibliografía Vasco común antiguo

¡Por fin pace Lakarra (2014)!

Por fin Joseba Lakarra aplica su ciencia a uno de los temas –en mi opinión– más apasionantes de la historia lingüística vasca: el euskera común del siglo VI (o ‘vasco común antiguo’, o euskara batu zaharra, EBZ, como lo llama él en su artículo Gogoetak euskal dialektologia diakronikoaz: Euskara Batu Zaharra berreraiki beharraz eta haren banaketaren ikerketaz, traducido ‘Reflexiones en torno a la dialectología diacrónica del euskera: sobre la necesidad de reconstruir el vasco antiguo común así como de estudiar su fragmentación’), a cuya publicación (anunciada hace un año en FiloBlogia) no he accedido hasta hace escasos días: Irantzu Epelde Zendoia (comp.) (2014). Euskal dialektologia: lehena eta oraina. Anejos del Anuario del Seminario de Filología Vasca Julio de Urquijo, 69.  Irantzu Epelde Zendoia (comp.) (2014). Euskal dialektologia: lehena eta oraina. Anejos del Anuario del Seminario de Filología Vasca Julio de Urquijo, 69.

Comencemos por el resumen de Lakarra (2014):

«La obra de Mitxelena de 1981 Lengua común y dialectos vascos supuso un hito en la dialectología histórica del euskera. Desde entonces el protovasco ya no se considera el punto de partida de los dialectos vascos modernos, sino que habría que asociar su origen a un vasco común datable en los siglos V o VI, en el marco histórico descrito por Barbero y Vigil. Nuestra aportación persigue dos objetivos. En primer lugar, exponer la necesidad de una definición lingüística del vasco común antiguo, ya que Mitxelena dejó inédita esta tarea, y hacerlo además en la línea de otras tradiciones lingüísticas consolidadas, es decir, tomando como base las innovaciones de los estadios previos de la lengua, nominalmente del protovasco moderno. Con este fin, nuestro punto de partida será el análisis de dos docenas de innovaciones fonológicas y morfológicas. En segundo lugar, nos proponemos aclarar que la fragmentación de la forma común en las 8, 12 o 6 variantes dialectales contemporáneas no se produjo de una vez, sino, como en otras partes, en forma de ramificaciones binarias progresivas. Finalmente, deseamos probar la necesidad de basar la investigación no en el entendimiento del panorama actual como un estadio ucrónico perpetuo, sino en la variablidad inherente a cualquier lengua, incluso dentro de la propia dialectología diacrónica del euskera.»