Las lenguas paleohispánicas dejaron de hablarse en una lenta pero implacable agonía tras la instauración del Imperio por parte de Augusto en el siglo I d. C. No hay una causa directa, como el fin de las guerras cántabras, ni hubo un plan de acciones cohercitivas de la administración romana. Francisco Beltrán Lloris expone los motivos de manera clarividente en su charla del Museo Arqueológico Nacional de 2019 ‘La latinización y el final de las lenguas paleohispánicas’.