(Entrada en elaboración)
Esta entrada está inspirada por la reciente publicación del libro Banu Qasi: Los hijos de Casio de Carlos Aurensanz. He encontrado buenas críticas, como esta de Insula Litterae (¿alguna relación con Ediciones B?):
Banbaluna, situada al norte de Ál Ándalus, enclave donde tendrán que unir sus fuerzas Müsa ibn Müsa de los Banu Qasi y Enneco jefe de los vascones (los primeros musulmanes y los segundos cristianos) para repeler a Ludovico Pío, rey del imperio franco, junto a sus partidarios Balask al Yalaski y los reyes astures Alfonso II, Ramiro I, con el fin de preservar su dominio en la Marca Superior tratando de mantener la frontera, entre el Ebro y los Pirineos, conservando así la unión a de su pueblo para seguir siendo independientes.
Interesante resulta también la campaña que solicita Abd al Rahman II a Müsa: que lleve a cabo un ataque en Madinat Selim para enfrentarse a Alfonso II rey de Asturias. Müsa tendrá que hacer frente a las confabulaciones de los alfaquíes al argüir éstos una supuesta estrategia común entre su hermano Enneco y Alfonso II en defensa de la fe cristiana.
Y muchas más intrigas y ambiciones políticas que tendrán averiguarlas aquellas personas que se adentren en el fascinante mundo de Banu Qasi los hijos de Casio.
El artículo de Wikipedia dice de los Banu Qasi:
Los Banu Qasi (en árabe, بنو قاسي) fueron una importante familiamuladí cuyos dominios se situaron en el valle medio del Ebro entre los siglos VIII y X, durante la pertenencia de esta región a la Hispania musulmana. Descendían del conde Casio, un noble visigodo que gobernaba la región comprendida más o menos entre Tudela,Tarazona, Ejea de los Caballeros y Nájera al producirse la conquista musulmana del reino visigodo y que se convirtió al Islam e hizo vasallo de los Omeyas a cambio de poder conservar sus dominios (hacia el año 713). De ahí el nombre de la familia, Banu Qasi: ‘hijos de Casio’.
En los viajes de regreso de Barcelona se ve con facilidad al llegar a Zaragoza la silueta de Moncayo, que sirve de referencia para vislumbrar la baja rivera Navarra y La Rioja, con Tudela,Tarazona como referencias. Wikipedia:
Mantiene nieves perpetuas casi todo el año, como refleja Marcial,1 «senemque Caium nivibus» (el Moncayo encanecido por sus nieves). El poeta latino bilbilitano del siglo I confirma que ya en latín se llamaba «Mons Caius» (de donde Mon(s)caiu(m)>Moncayo). He aquí otro conocido epigrama suyo que así lo corrobora:
Luci, gloria temporum tuorum,qui Caium veterem Tagumque nostrum
Arpis cedere non sinis disertis2