Voy a hacer un breve receso en la lectura del libro de Alberto Barandiaran Veleia afera para recomendar a los desafortunados seguidores del affaire veleiense incapaces de leer el original en euskera que reclamen imediatamente una traducción, porque puedo garantizarles que no se sentirán defraudados. Es de esos libros que se leen de un tirón (y temo pasar la noche en vela, porque van a dar las 25h. y todavía voy por la mitad).
Lo que me ha animado a ir a toda prisa a adquirir mi ejemplar (en una tarde harto complicada) ha sido la trifulca que Juan Martin Elexpuru le ha armado a Markos Zapiain, a cuenta de la reseña publicada en su blog hace escasamente dos días. (Por si acaso he guardado una copia del artículo de Markos, no vaya a ser que Juan Martin acabe convenciéndole de que lo retire.) Ambos figuran en las enciclopedias locales (Zapirain en Wikipedia y Elexpuru en Auñamendi) y desde luego el primero es tan poco sospechoso de deslealtad con la causa del euskera como el segundo. Tampoco lo es Alberto, aunque Juan Martin u otros militantes gilistas sientan tentaciones de infundir la duda.