Si un alumno mío hubiera escrito un texto de una calidad comparable a la carta que dedica Eliseo Gil a Alicia Canto, habría sido calificado con un sobresaliente sin duda ninguna. Quiero aclarar con esto que Eliseo, como he dicho en muchas ocasiones (aunque nunca por escrito de forma pública), merece por mi parte todo el respeto, al menos tanto como él dice profesar por la «producción científica» de Alicia.
Eliseo debe de haber dedicado muchas horas a escribir ese documento (¿son 9 densas páginas?), yo calculo que al menos doce, o sea, dos días completos. Veo a Eliseo como un profesional celoso y tenaz, cuyo orgullo ha sido gravemente herido. Creo que habría que abrir una puerta que le permitiese encontrar una salida para restaurar en lo posible su dignidad y contribuir a esclarecer el affaire veleiense.
Por eso he escrito este manifiesto esta entrada.
4 respuestas a «SOS Eliseo Gil»
Parece justo, Sr. Abaitua, que antes de proseguir tenga Ud. en cuenta esta respuesta en TA:
El Sr. Gil siempre ha tenido muy fácil «restaurar su dignidad», presentando las pruebas arqueológicas y epigráficas -las únicas válidas en la Ciencia- de todo lo que afirmó en su día e ilusionó a tanta gente. Unas pruebas claras, que muchos esperamos durante más de dos años, incluso prodigando en su favor el «wait and see», explícitamente «en atención a su larga trayectoria». Pero la espera se demostró inútil.
La realidad, lo que sí tiene prueba, es que en más de tres años él ni organizó el prometido y anunciado congreso científico propio (para otoño de 2006, y factible hasta el verano de 2008), ni presentó una ponencia en ningún otro de los que pudo y hubo (particularmente a fines de 2007), ni tampoco publicó nada en ninguna revista científica de prestigio, exponiendo así sus materiales y argumentos al conocimiento y, en su caso, aceptación o crítica de los colegas, como se hace habitualmente (datos, fechas y enlaces aquí). Ni siquiera, cuando llegó la hora (judicial) ha podido demostrar que se hubieran hecho realmente las pruebas analíticas que aseguró que respaldaban «definitivamente» la autenticidad y datación de las inscripciones. Como Ud. sabrá, el Sr. Gil y el Sr. Cerdán (el responsable de las analíticas) dicen que «no saben quién las encargó», mientras el laboratorio en cuestión, del famoso CNRS, niega rotundamente haberlas hecho, o saber nada del tema.
En fin, ahorro muchos otros detalles pero, visto así, objetivamente, la restauración de la dignidad profesional de D. Eliseo Gil desde el punto de vista científico sólo depende, como ha dependido siempre, de él mismo y de sus decisiones al respecto. Él ha rehuído claramente la confrontación científica, y se ha concentrado en las batallas mediática y popular, donde sin duda piensa que le será bastante más fácil ganar. Pero no son algunos medios de prensa, ni sus adherentes profanos de aquí y allá, quienes tienen que dar el veredicto final.
Otra cosa es que sea (o parezca) «sobresaliente» escribiendo o hablando. Pero, como Ud. sabe, esto por sí solo nunca demuestra que lo dicho o hablado sea además verdad. La verdad, como suele decirse, «es harina de otro costal», y con el tiempo, sea más o menos, acaba revelándose. Eso es ya lo único que muchos estamos esperando. Saludos.
Gracias Alicia: Ayer estuve leyendo la carta que te dedica Eliseo y tuve la impresión de que alguien que se defiende con tanta obstinación es porque está convencido de tener razón. Siendo eso así, el síntoma parece grave, incluso patológico, porque impide a esa persona reconocer una realidad adversa.
Acababa de volver de una clase cuando he recibido la visita de un historiador amigo. Venía a alertarme de los comentarios En el ángulo oscuro. Él conoce muchos más detalles personales y circustanciales del affaire que yo y, en fin, que abundan en la misma conclusión: burlado (y al parecer no sólo en cuestión de ostraca).
Dejando de lado anécdotas irrelevantes, lo que pretendo con esta entrada es dejar claro que quien necesita socorro no es Iruña-Veleia, sino el propio Eliseo Gil. El yacimiento no me preocupa, seguro que le espera un espléndido futuro. ¿Me he explicado mejor?
De nada, Joseba. Sí, creo que queda mejor explicado. Aunque sobre la hipótesis de la burla (ojalá fuera eso, ya veremos al final), recuerdo el famoso dicho árabe: «La primera vez que te engañan la culpa es del otro, la segunda vez es tuya».
Sobre todo cuando te lo están advirtiendo. No al principio, claro, porque un apoyo académico tan notable como el que Gil tuvo hasta el verano de 2007 no era como para despreciar, y por eso en buena parte todo «funcionó» en junio de 2006. Cada palo debe aguantar su vela, es lo justo (sobre ello véase, por ejemplo, aquí y siguientes). Saludos.
En primer lugar felicitarle por su colección de apuntes y he de decirle que me parece muy acertada su crítica a la postura de Don Armando Besga Marroquin en torno a la vasconización tardia aunque creo que debiera Vd prestar más atención a la situación en la Rioja, importante para entender la teoria de los ecosistemas geminados; le dejo el enlace a la tesis doctoral de Ignacio Fernández Mata (2003) y espero que sea de su interés.
Quisiera también decirle en torno a los sucesos de Iruña-Veleia que muchos titulados dudaron durante mucho tiempo para apuntarse a la crítica mas exacerbada contra Don Eliseo Gil cuando la cosa ya estaba clara cambiándose descaradamente de bando y para que Vd entienda esto en toda su dimensión tendrían que reponerse todos los comentarios censurados en el blog de Iruña-Veleia -el último- publicado antes del cierre del portal Celtiberia. Los señores Andrés Pena Graña y Marcial Tenreiro podrían hablarle largo y tendido del asunto. Créame, no es oro todo lo que reluce.
Considero los grafittis de Iruña-Veleia imposibles y siempre los consideré así desde el principio, sin cambiarme de bando como otr@s, pero puede que el señor Gil y su grupo de colaboradores más cercanos crean firmemente en la autenticidad de los mismos por lo que considero que debe respetarse su posición sin hacer escarnio de ellos y mucho menos silenciándoles como ha ocurrido en el portal Terraeantiqvae con unas formas que hace tiempo se creían desterradas en este país.
Sin más un cordial saludo y a su disposición para cualquier aclaración.