Por fin publicamos en Trifinium una entrada que celebra su onomástica. Se cumplen cinco años de las primeras pesquisas documentales y resulta gracioso releer ahora lo que ingenuamente escribíamos entonces: ¿Por qué Trifinium? Una versión preliminar del trabajo se presentó (ver diapositivas) en el I Congreso de Estudios Históricos del Condado de Treviño (1-3 de junio de 2011), pero defraudamos a sus organizadores (Roberto González de Viñaspre y Ricardo Garay Osma) al fallar en el envío del texto final y quedar fuera por tanto, con gran pesar nuestro, de la excelente monografía que se publicó con la práctica totalidad de comunicaciones y ponencias. En el III Congreso de la Cátedra Luis Michelena (Vitoria-Gasteiz, 8-11 de octubre de 2012) presentamos una nueva versión, con importantes avances (ver diapositivas), y esta vez sí cumplimos el compromiso de enviar en plazo el texto para las actas que los organizadores acaban de publicar. La referencia es: Joseba Abaitua Odriozola y Mikel Unzueta Portilla (2013). El topónimo Treviño y la prevalencia de errores en historiografía lingüística. III Congreso de la Cátedra Luis Michelena. Ricardo Gómez, Joaquín Gorrochategui, Joseba A. Lakarra & Céline Mounole (arg./eds.) ISBN: 978-84-9860-911-0. pp. 3-25. Hay también un vídeo de la presentación que ofrece una versión parcial del trabajo.
Conclusión principal: «el topónimo Treviño no indica la existencia de un hito fronterizo antiguo ni en el enclave burgalés de Álava, cercano a Miranda de Ebro, ni en ninguno de la docena documentados en la península Ibérica. De la relación etimológica de Treviño con el vocablo latino trifinium se pueden proponer interpretaciones vinculadas a actividades de parcelación agraria o de amojonamiento de fincas en época colonial romana, pero no a presuntas divisiones tribales anteriores a Roma» (Abaitua y Unzueta 2013:20).
Ofrecemos a continuación una versión fragmentada del artículo, como ejercicio del proyecto NeLHi: Enlazando la historia de nunca acabar (Universidad de Deusto, topHistoria). El objetivo es que cada segmento tenga sentido pleno, de forma que pueda ser archivado y enlazado de manera autónoma (Cantamutto y otros 2014), sin perjuicio de que, desde el punto de vista documental y académico, deba interpretarse en el marco de la fuente de la que procede. En este caso, dado que el artículo contiene una revisión de la historiografía lingüística relacionada con el topónimo, hemos mantenido (y enlazado) las citas bibliográficas ya que forman parte ineludible del texto.