Hace unas semanas un grupo de amigos hicimos un tramo de la «ruta (meridional) del euskera«, entre las poblaciones de Apellániz y Arluzea en la Montaña Alavesa. Utilizamos para ello dos sendas balizadas del Parque Natural de Izki, la del Cartero y la Txarabitana. De esa forma se salvan los altos de San Cristóbal (1.057 m) y San Justi (1.024 m), por los portillos de Karrantan (Apellániz) y Arratia (Arluzea), que conectan los valles de Arraya y del río Ayuda, antiguos ‘alfoces’ de Harrahia y Rigo de Ivita en la Reja de San Millán (1025).
La travesía merece este nombre porque la variedad de euskera occidental que surgió en Iruraiz-Gauna y Arraya hacia los siglos VI-VIII, y hasta el X, se expandió por estos mismos portillos a partir del siglo VII hasta el XI, en dirección a Treviño y las cuencas altas de los ríos Oja y Tirón.