¿Qué relación puede establecerse entre la basílica altomedieval de Dulantzi y los poderes nobiliares y monasteriales que controlaban el territorio vasco en la Alta Edad Media? Analizamos esta cuestión a partir un estudio reciente que concluye que San Martín de Dulantzi (o tal vez debiéramos decir ‘Santa Pía‘) era «en el siglo X una iglesia señorial asociada a una familia de cierta entidad territorial» que podemos identificar con el linaje familiar de los Gaona.
Cita: Alfaro Suescun, E., Loza Uriarte, M., Niso Lorenzo, J. y Solaun Bustinza, J. L.. 2017: “Iglesias, rentas y sistemas de almacenamiento en el País Vasco durante los siglos x y xi d. C.: el testimonio arqueológico de San Martín de Dulantzi (Alegría-Dulantzi, Álava)”. Archivo Español de Arqueología, 90: 247-270. doi: 10.3989/aespa.090.017.011
Y es que, como a Lakarra, nos intrigan las novedades que sobre la Vasconia tardoantigua y altomedieval (siglos V-VIII) pueda aportar Mikel Pozo en su tesis. En esos siglos se esconden las claves que explican el origen de los dialectos vascos actuales. En los siglos V-VI situamos el desarrollo del vasco común antiguo (Mitxelena 1981, Zuazo 2010, Lakarra 2014). De ese tronco común se desgaja entre los siglos VI-X la rama occidental, que se expande desde la Llanada Alavesa (o Álava nuclear)hacia la Rioja Alta, zonas limítrofes de Burgos (Mitxelena 1976, Peterson 2010), así como hacia los valles cantábricos, entre las cuencas de los ríos Deba y Nervión (Zuazo 2010).
Nos hemos reunido con Mikel Pozo en un par de ocasiones, así como con su director de tesis, Juan José Larrea, con la esperanza de obtener algún anticipo, pero mutis. Sin embargo, desprovisto de los pormenores, Lakarra en su nota 150 ofrece este sustancioso avance (la traducción es nuestra):
Existe en el siglo V unaformación sociopolítica singular en el territorio que abarca la cuenca de Pamplona y los Pirineos, que se expandirá hacia el oeste en las generaciones posteriores y que tendrá conexión directa con el origen del reino de Pamplona a partir del siglo VIII.
Hace unas semanas un grupo de amigos hicimos un tramo de la «ruta (meridional) del euskera«, entre las poblaciones de Apellániz y Arluzea en la Montaña Alavesa. Utilizamos para ello dos sendas balizadas del Parque Natural de Izki, la del Cartero y la Txarabitana. De esa forma se salvan los altos de San Cristóbal (1.057 m) y San Justi (1.024 m), por los portillos de Karrantan (Apellániz) y Arratia (Arluzea), que conectan los valles de Arraya y del río Ayuda, antiguos ‘alfoces’ de Harrahia y Rigo de Ivita en la Reja de San Millán (1025).
La travesía merece este nombre porque la variedad de euskera occidental que surgió en Iruraiz-Gauna y Arraya hacia los siglos VI-VIII, y hasta el X, se expandió por estos mismos portillos a partir del siglo VII hasta el XI, en dirección a Treviño y las cuencas altas de los ríos Oja y Tirón.