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La bibliografía Los testimonios

Los términos de la lista Swadesh en el EHHA

Euskararen Herri Hizkeren Atlasa‘
El Atlas de hablas locales del euskera (‘Euskararen Herri Hizkeren Atlasa‘, EHHA) es una fuente de extraordinario valor para la dialectología vasca, la historia de la lengua, o la lingüística vascorrománica. Hasta la fecha se han publicado siete tomos, el último de ellos presentado recientemente por el director académico del proyecto Adolfo Arejita. El EHHA se suma a la lista de recursos que Euskaltzaindia comparte en internet. Entre ellos destacan el Diccionario general de euskera (‘Orotariko Euskal Hiztegia‘, OEH) y los 27 volúmenes del Onomasticon Vasconiae (descargables en PDF). De igual manera son especialmente valiosas para nuestros fines las Obras completas de Koldo Mitxelena (2011), publicadas por la UPV/EHU (con un práctico sistema de consulta multifuncional), el Fondo Bonaparte, del equipo TesiTek que dirige Rosa Miren Pagola en la Universidad de Deusto, así como los buscadores de datos toponímicos de los gobiernos de la CAV y de Navarra. Es especialmente loable la iniciativa del Gobierno Vasco de facilitar la descarga (datos abiertos en WMS, CSV, o MDB) de una buena parte del material toponímico.

Tal abundancia de recursos facilita sobremanera el trabajo, pero abruma en igual proporción. Con el fin de agilizar la consulta, ofrecemos en esta entrada un rápido muestreo de los siete tomos del atlas EHHA publicados hasta la fecha y cuyo contenido resumimos:

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La toponimia

Apellániz, el [corral] de Appinius

Tras barajar diversos nombres de propietario, Patxi Salaberri se decanta por Appinius, descartando Ampellius (propuesto por Mitxelena en Apellidos Vascos 347), Ampelici (Caro Baroja 1945:103), Apinianus o Pinianus (Menéndez Pidal y Tovar 1962: 390). Dice Salaberri (2013: 205):

  • «parece más conveniente pensar en Appinius, al que se le habría añadido en un principio el sufijo –anu, o sea, habrá que partir de *(fundu) appinianu > *Apiñano, forma que habría tomado, ya en la Edad Media, el sufijo –iz, convirtiéndose en Apiñaniz»
Plaza de Apellániz
Plaza de Apellániz
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Estrato indoeuropeo Expansión medieval del euskara La bibliografía Vasconización tardía

La expansión altomedieval del euskera

La «vasconización tardía» o la «expansión vascona altomedieval» (tanto monta, monta tanto) son términos que se refieren a un mismo fenómeno que ilumina aspectos clave de la historia lingüística del País Vasco (Pays basque, Basque Country, Euskal Herria, Vasconia). Catalan-Spanish-Mexican archaeologist and anthropologist Pere Bosch-Gimpera (1891-1974).Un leve matiz diferencia los dos enfoques; digamos por simplificar que el primero es ateo y el segundo agnóstico. ¿Respecto a la existencia de Dios, o la virginidad de María? No, respecto al dogma historiográfico de una supuesta continuidad ininterrumpida de la cultura vasca desde la prehistoria.

El arqueólogo Mikel Unzueta (2004) atribuye esta creencia al también arqueólogo y antropólogo Pere Bosch Gimpera (1923, 1932). El estudioso catalán habría sido el principal artífice de una teoría que ha calado muy hondo en el discurso identitario vasco, llegando a convertirse en dogma. Un dogma perseverante y arraigado, por ejemplo, en los materiales divulgativos y educativos sobre la cultura vasca (vg. Hiru.com, Gipuzkoakultura.netKondaira.net). La teoría de Bosch Gimpera se asienta en los siguientes tres pilares:

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La bibliografía La toponimia

«Apellidos alaveses» o la insaciable antrotoponimofagia de Patxi Salaberri

"Patxi

Patxi Salaberri Zaratiegi es un voraz depredador de antrotopónimos: casi todo topónimo que acomete acaba asociado a un antropónimo, esto es, acaba ligado al nombre del supuesto primitivo propietario (o tenente) del lugar. Es lo que se desprende del recién publicado Araba / Álava. Los nombres de nuestros pueblos, que con esmero ha editado Euskaltzaindia. El nuevo nomenclator interpreta cada uno de los nombres de las localidades (o nucleónimos, como los llama Ander Ros Cubas) de Álava, difundidos muchos de ellos como ilustres apellidos por el mundo: Apellániz, ApodacaAranguiz, Arbulo, Arrieta, ArriluceaArroyabe, Ayala, AzúaBaroja, BetoñoBujanda, BuruagaCorres, Durana, Eguileor, Elorriaga, ElorzaEsquível, Galarreta, Gámiz, Gauna, Gopegui, GuereñoGuevara, Guinea, HerediaIllaraza, Jócano, Letona, Maeztu, MarañónMatauco, Maturana, MendívilMendoza, MurgaOlano, Oquendo, RetanaTrocónizZárate, Zuazo, o Zúñiga, por citar solo algunos. (Perdón, es cierto, MarañónZúñiga no son alaveses sino navarros, pero por escasos metros 

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El territorio La cronología Siglo VII

Topónimos y advocaciones: la abadía de Santa Pía en el Real Valle de Laminoria

Portada de la iglesia, Igoróin, a finales del siglo XIX
Portada de la iglesia San Martín de Igoroin a finales del siglo XIX

Los hagiotopónimos, o nombres de lugar formados a partir de advocaciones religiosas, representan una nada desdeñable proporción de la toponimia europea. Algunos de estos nombres no son totalmente transparentes: Santibañez (Sant Jhoannes), Tórica (Santa Engracia), Santurce, Sandijurgi, Juandenurgi (San Jorge), Santorta, San Tys, o San Tutir (San Tirso), Donakuilar (Done Jakue larra), Durruma, Juandeurruma (Done Errumane, San Román), por lo que a veces se convierten en un reto de interpretación para los filólogos.

Los historiadores, sobre todo aquellos que estudian la reorganización del territorio altomedieval (siglos V-XI), también se interesan por las advocaciones de ermitas y otros centros religiosos (iglesias, monasterios, etc.), porque ayudan a acotar la cronología de fundación de parroquias, aldeas u otros núcleos de población.

Esta entrada de Trifinium indaga sobre la cronología de dos significativos hagiotopónimos del Real Valle de Laminoria en la Montaña Alavesa: Santa Pía y Santo Toribio. Santa Pía fue una abadía que desempeñó un destacado papel desde 1085 hasta su abandono en 1785, año en el que la Real Cámara de Castilla decidió suprimirla y ceder sus primicias a las seis parroquias del valle de Laminaria, así como a la de Bujanda. La ermita de Santo Toribio sigue en pie.