Categorías
La onomástica

Peterson (2012). ‘Antroponimia vasca altomedieval’

Ofrecemos en Trifinium la transcripción de esta fundamental aportación al conocimiento de la antroponimia vasca medieval. Se ruega que cualquier mención al contenido remita a la referencia original del autor:

El texto que sigue es una transcripción parcialmente enlazada del texto original de David Peterson:


Necrópolis de Argiñeta
Necrópolis de Argiñeta

“En la Edad Media aparecen en documentos e inscripciones nombres típicos cuya clasificación y distribución geográfica no está aún suficientemente hecha” (Luis Michelena, Apellidos vascos, 1955:20)

Creo que esta observación de Michelena, hecha hace ya más de medio siglo, es todavía pertinente. En consonancia, el objetivo de este trabajo es el de analizar el corpus de antroponimia epigráfica altomedieval publicado por Agustín Azkarate e Iñaki García Camino en 1996 n1, aunque algunos de los nombres que lo constituyen ya eran conocidos con anterioridad n2. Manejaremos unos 46 nombres de persona datados entre los siglos VIII y XI, la mayoría de ellos hallados en lo que hoy es Vizcaya n3. Este último dato es de singular importancia puesto que nuestro conocimiento de la Vizcaya altomedieval, territorio huérfano de diplomática anterior al año 1050, es tan limitado.

Categorías
La bibliografía La onomástica

Ros Cubas (2013). ‘Las lenguas antiguas del Alto y Medio Nervión’

Fue Isabel Echevarría quien nos señaló este valioso trabajo de Ander Ros Cubas sobre la toponimia del Alto y Medio Nervión, que ofrecemos en versión fragmentada como un ejercicio más del proyecto NeLHiEnlazando la historia de nunca acabar (Universidad de Deusto, topHistoria).

Ander Ros Cubas
Ander Ros Cubas

«Todo, evidentemente, es del color del cristal por donde se mira. José Luis Lizundia, en nombre de la Comisión de Onomástica de Euskaltzaindia, dictó que Barakaldo se debía escribir con k porque era una forma vasca, y para prueba daba Arakaldo (en clara argumentación circular) y Baraskaldo, nombre de un caserío de Mendata. Para éste último deberíamos de traer a colación Barasordas, nombre antiguo de la cala de Lemoiz de triste recuerdo de ensoñación nuclear conocida en la actualidad como Basordas. No sabemos qué puede ser Baraskaldo, por lo que estaríamos explicando lo oscuro por lo oscuro, actividad tan poco recomendable. Una grafía, ya sea k ya sea b no nos hace más vascos. No por decir o escribir Miribilla en lugar del genuino y único documentado Miravilla, o Miraballes por Miravalles nos hace más vascos, y sí más borricos, ignorantes y transgresores de la norma de respetar el sistema ortográfico de la lengua original a la cual pertenece el topónimo. Delika, Mendeika, Bitorika, etc. se escriben con k para reivindicar su vasquidad, sin que la lengua en la que se han formado sea la vasca. Diferente cuestión es que el uso durante siglos por hablantes vascófonos les hayan dado carta de naturaleza y en algunos casos incluso adaptación fonética a su lengua de adopción, lo cual podría justificar por sí solo sin más trampas que Barakaldo y Arakaldo, y los otros tres arriba mencionados, entre otros muchos, se escriban con k

Categorías
El territorio La bibliografía La onomástica La toponimia Siglo VIII Siglo X

Mitxelena (1976)

Koldo MitxelenaReproducimos una ponencia de Koldo Mitxelena que cumple cuatro décadas y que no ha perdido un ápice de actualidad: «Onomástica y población en el antiguo Reino de Navarra: la documentación de San Millán”, presentada en XII Semana de Estudios Medievales, 1974, Pamplona, cuyas actas publicó en 1976 la Institución Príncipe de Viana: 51-71. Nos interesa extraer de este texto todos los datos que atañen a la expansión meridional de la lengua vasca entre los siglos VI-XI que hemos mencionado en la entrada precedente: Hirarzaeza y Harrahia: ‘alfoces’ que fueron cuna del euskera occidental (ss. VI-X). Hay que señalar que los datos que ofrece Mitxelena en esta ponencia han sido completados en varias publicaciones recientes, entre las que destacamos las de David Peterson –uno de los principales artífices de la versión digital del Galicano emilianense— y Emiliana Ramos –autora de varios estudios sobre los cartularios de Valpuesa, Oña y Las Huelgas.

Nos servimos de la transcripción de Errioxa.com y fragmentamos el texto en un nuevo ejercicio de extracción de datos, dentro del proyecto NeLHi: Enlazando la historia de nunca acabar (Universidad de Deusto, topHistoria). 

Categorías
La onomástica

Clemente, la risa y las alternancias de código en ‘Ocho apellidos vascos’

«Este, igual como es Clemente, se pide paella o algo»

Luis Michelena (1955). Apellidos vascosUn Clemente vasquizado en Klemente, con ‘k’, siguiendo el nomenclator del Gobierno Vasco (aplicado a poblaciones como Kanpezu, Karrantza, Kontrasta, Korres o Kripan), tal vez habría colado como octavo apellido vasco de Antxon/Rafa (Dani Rovira) ante su futuro suegro Koldo (Karra Elejalde). La abundancia de ‘kas’ en euskera es uno los clichés fáciles a los que recurre Ocho apellidos vascos; una película que no abusa de los tópicos más que cualquier ensayo erudito sobre el país, incluido el último de Jon Juaristi. A día de hoy, cerca de ocho millones de espectadores hemos reído a carcajada limpia con esta comedia que también ha recibido los parabienes de la crítica (sin que hayan faltado algunas voces discordantes, como la del propio Juaristi).

Categorías
La onomástica

¿Es «País Vasco» un galicismo?

Euskal Selekzioa

Sí lo es, datable en el siglo XIX. De hecho el gentilicio o demónino de los habitantes del País Vasco ha dado tradicionalmente mucho de qué hablar. En el triángulo semiótico de Ogden y Richards, junto a la palabra (o significante) y el concepto (o significado) aparece un tercer elemento que es la referencia u objeto real. Aplicado el modelo al «País Vasco» pronto surgen las complicaciones. Es significativa, por ejemplo, la polémica en torno a si la selección vasca de fútbol debería denominarse de Euskadi o de Euskal Herria, temporalmente resuelta de manera tan «ingeniosa» como insatisfactoria en Euskal Selekzioa.
Aunque pueda decirse lo mismo de un buen número de gentilicios, una aproximación al término «vasco» destacará por sus elementos conflictivos en los tres ángulos del triángulo semiótico. Esta entrada contiene algunos apuntes sobre el origen e historia de un término que por lo que parece fue introducido tardíamente en español: