Diapositivas de la charla dada en Santa Cruz de Campezo el sábado 08.12.2018 [diapos] y de la clase del lunes 10.12.2018 [diapos], con el título ‘El origen y la distribución de los dialectos vascos’
Categoría: Los temas
Artículo publicado en El Correo (18 de octubre de 2016) que reproducimos en Trifinium para ser fieles a la palabra dada a Ricardo Gómez @Filoblogia (ver tuit). Trata de responder a la carta enviada a Naiz (5 de octubre de 2016) por Aitzol Altuna, Juan Martín Elexpuru, Mikel Sorauren, Koldo Urrutia, Leopoldo Zugaza, Jose Luis Lizundia Askondo, Patxi Zabaleta, Jose Luis Orella Unzue, Iñaki Sagredo, Gontzal Mendibil, Joan Mari Irigoien, Jose Mari Esparza, Eneko del Castillo, Pako Aristi, Gotzon Barandiaran, Eñaut Etxamendi, Patxi Azparren, Juan Antonio Urbeltz, Jabier Goitia, Antton Jauregizuria, Nerea Rementeria, Ander Iturriotz, Mikel Urkola, Jon Nikolas, Fernando Sanchez Aranaz, Patxi Alaña, Iñaki Mendizabal Elordi, Joxe Austin Arrieta Ugartetxea, Jon Gorriño, Juan Madariaga Orbea y Jerardo Elortza.
Todavía muchos vascólogos, algunos de ellos discípulos de Koldo Mitxelena, recurren a dos mitos historiográficos cuya base científica ha prescrito: son los mitos del saltus vasconum y el trifinium. Su arraigo en la historiografía es tan hondo que la identidad de los vascos como país y pueblo parece depender casi exclusivamente de ellos. Es urgente que este paradigma cultural se revise.
El mito del saltus vasconum sirve para explicar la supervivencia del euskera frente a las sucesivas oleadas de pueblos colonizadores, celtas, romanos, visigodos, árabes, francos, o castellanos. Los bosques (o ‘saltus’) de la cornisa cantábrica habrían servido de refugio a las poblaciones indígenas, que así pudieron mantener sus esencias inalteradas frente al asedio aculturizador de los invasores. La vertiente umbría del país contrastaría con la cerealística y menos agreste vertiente mediterránea, ager vasconum, representada sobre todo por las cuencas de Pamplona y Llanada alavesa, en las que los invasores habrían dejado múltiples huellas.
Fernández Ordoñez (2011) ha demostrado la utilidad del cotejo sistemático de los datos disponibles en los atlas lingüísticos, en particular del Atlas lingüístico de la península ibérica (ALPI), para esclarecer aspectos clave de la diacronía del español. En este trabajo analizamos patrones geolingüísticos detectables en el Atlas de hablas locales del euskera (EHHA) que exhiben una serie de innovaciones cuyo centro parece sitaurse en la comarca guipuzcoana de Tolosa (Beterri), como ha sugerido Zuazo (2014).
La basílica bautismal tardoantigua hallada en 2009 en una intervención de urgencia por Miguel Loza y Javier Niso en la calle Nuestra Señora de Aiala de Alegría-Dulantzi aporta información clave para la reconstrucción histórica de Vasconia en los siglos oscuros entre el final de Roma y el principio de la Baja Edad Media (siglos V-XI). Es asimismo un elemento que ilumina y da cohesión a nuestro conocimiento de la diacronía del euskera y la evolución de sus dialectos, en particular al origen de la variedad occidental (según la denomina Koldo Zuazo, también llamada ‘dialecto vizcaíno’ o bizkaiera).
Uno de los aspectos más destacados de la basílica es la sepultura privilegiada de una mujer, hallada en la parte izquierda del ábside o sanctuarium, que Miguel Loza interpreta como la probable reliquia de una santa, posiblemente además aristócrata y mártir. La sepultura de la santa es la mayor y una de las dos más antiguas del yacimiento (primera mitad del siglo VI) y sería anterior a la construcción de la propia basílica protoparroquial y, por supuesto, muy anterior a la iglesia románica del XII, con advocación a San Martín.
La «vasconización tardía» o la «expansión vascona altomedieval» (tanto monta, monta tanto) son términos que se refieren a un mismo fenómeno que ilumina aspectos clave de la historia lingüística del País Vasco (Pays basque, Basque Country, Euskal Herria, Vasconia). Un leve matiz diferencia los dos enfoques; digamos por simplificar que el primero es ateo y el segundo agnóstico. ¿Respecto a la existencia de Dios, o la virginidad de María? No, respecto al dogma historiográfico de una supuesta continuidad ininterrumpida de la cultura vasca desde la prehistoria.
El arqueólogo Mikel Unzueta (2004) atribuye esta creencia al también arqueólogo y antropólogo Pere Bosch Gimpera (1923, 1932). El estudioso catalán habría sido el principal artífice de una teoría que ha calado muy hondo en el discurso identitario vasco, llegando a convertirse en dogma. Un dogma perseverante y arraigado, por ejemplo, en los materiales divulgativos y educativos sobre la cultura vasca (vg. Hiru.com, Gipuzkoakultura.net, Kondaira.net). La teoría de Bosch Gimpera se asienta en los siguientes tres pilares: